El temporal que azotó la provincia el sábado se cebó con San Esteban de Gormaz en la tarde del sábado. Poco antes de las cuatro de la tarde, una fuerte granizada descargó agua y piedra en las calles de la localidad, dejando una estampa de suelos blancos y ríos de barro en las calles de la localidad.
Duró apenas dos minutos, pero hizo que algunas zonas como la Plaza Mayor, la carretera de Atauta o la zona del frontón, entre otras sufrieran fuertes acumulaciones de agua, que también afectó a algunos bajos y locales comerciales. Además el granizo destrozó algunos cultivos.