Con un total de 40 vinos participantes en este concurso en el que 31 vitivinicultores locales demostraron su buen hacer con las elaboraciones enológicas, la asociación de Amigos de las Bodegas y el Castillo de San Esteban de Gormaz premió el pasado sábado a cuatro variedades de vinos realizados en la comarca sanestebeña.
El mejor blanco fue, según criterio del jurado, el elaborado por Benito Elvira de Ines, seguido del realizado por Plácido Sotillos de Miño de San Esteban, que tuvo el segundo puesto y de Avelino Chicharro, también de Ines, que tercera posición.
En cuanto a los rosados, donde se presentaron 14 vinos, el jurado premió el de Abel Rupérez de Piquera de San Esteban, con el primer puesto, mientras que el de Pedro Martín Olmos y el de Plácido Sotillos, ambos de Ines quedaron en segunda y tercera posición respectivamente. Además se entregó un cuatro premio que recayó en Benito Elvira de Ines.
La variedad donde más representación hubo fue en la Ojo gallo, que tuvo 17 vinos en concurso, y donde el jurado eligió como ganador el de Paco Romero de Villálvaro, seguido del de Roberto Marrón y Javier Ines, ambos de Olmillos, en segundo y tercer puesto. En esta modalidad también hubo un cuarto premio para Abel Rupérez de Piquera de San Esteban.
Por último, en el tinto, el premio fue para Inés Andrés de Velilla de San Esteban, a la que el jurado consideró el mejor vino, seguida de Fernando Andrés, también de Velilla y Antonio Puentedura de Alcozar en segundo y tercer puesto. Para el cuarto premio se eligió el vino de Avelino Chicharro de Ines.
La jornada fue una auténtica tarde de fiesta, porque además de la entrega de premios junto al lagar de San Miguel y la iglesia románica, se realizó un recorrido con dulzaineros por el barrio de bodegas de la localidad, y se finalizó en la Placituela sanestebeña con baile, limonada y brindis en homenaje a esta Ribera del Duero soriana cuyas bases nacieron en las bodegas de la ladera del castillo.