La asociación Viñas Viejas de Soria, que representa a 14 bodegas de la provincia, en colaboración con el Ayuntamiento de Soria, organizará su segundo encuentro en la capital el próximo sábado 24 de febrero, para dar a conocer el trabajo de los bodegueros sorianos y las peculiaridades de viñedos, vinos y bodegas en esta tierra. La concejala Teresa Valdenebro ha presentado la cita junto con Bertrand Sourdais, quien ha insistido en que “nuestra intención es ‘arrimarnos’ a la capital, a los sorianos y sorianas y que sus vecinos prueben nuestros vinos y se conviertan en embajadores de estos productos. Creemos que hemos dado el primer paso de acercarnos y que luego ellos darán el segundo que es venir a conocer nuestras bodegas en San Esteban”.
Teresa Valdenebro, por su parte, ha indicado que “la actividad comenzará con la proyección de un corto a las 12.00 y las catas podrán llevarse a cabo en horario de mañana de 12.00 a 15.00 y de tarde de las 19.00 a las 22.00 en la primera planta del Mercado Municipal”. El año pasado fueron más de 500 las personas que acudieron a conocer los expositores. Los precios serán de uno y dos euros con vales adquiridos con anterioridad en función del vino al igual que la copa con un coste de cinco euros.
Bertrand Sourdais, presidente de la asociación, por su parte, ha indicado que “el año pasado fue un éxito y creemos que esta edición tendrá el mismo impacto ya que detectamos cierta curiosidad sobre lo que hacemos en nuestras bodegas. El mundo del vino es un poco místico y nos gusta pues ir descubriendo y aprendiendo. Este año, además, la asociación ha crecido y tenemos dos nuevas bodegas como son El Cuarto Lagar, de Miño de San Esteban, y Rafael García, de Vitis Navarra, con una novedosa implantación en Zayas de Báscones. Rafa tendrá un papel un poquito más protagonista al inaugurar la feria hablando de este trabajo impresionante que es el de seleccionar las viñas viejas, la parte genética, la parte de ADN de estas viñas singulares y crear un banco genético de viñedos impresionante”.
“Lo que pretendemos es que el soriano se vuelva un embajador de nuestros productos gastronómicos y que en ellos incluya el vino. Estamos haciendo un gran trabajo con una singularidad que es propia de Soria, que es lo bonito de esto, que cada uno tenga su autonomía, su independencia y con ello hacer unos vinos auténticos”.