La peña Don Garrafus, actualmente con solo cinco miembros pero que contó con un centenar en los años 80 y 90, "especialmente la chiquillería del pueblo", según explica Vidal Lamanta, ha realizado una simpática manualidad para ceder a la Asociación de Peñas y al Ayuntamiento en estos días previos a las Fiestas Patronales.
Se trata de dos graciosos carretones toro para disfrutar en los encierros infantiles que se celebran en la localidad durante las fiestas en honor a la Virgen del Rivero y al Santo Cristo de la Buena Dicha. Una manualidad realizada con materiales reciclados (como la sardina carnavalera) aunque en este caso se ha dado una segunda vida a unas viejas bicicletas (manillar, orquilla y rueda delantera), lo demás, según explica Vidal sigue el mismo patrón: bastidor de madera, cartón y papel encolado y un poco de color.
Lamata bromea para asegurar que con los nombres de los astados "también nos lo hemos currado", "hemos tirado de folclore musical)" asegura y reciben el nombre de Campanero y El Fary.
Ahora confían en que aquellos que fueron chavales de Don Garrafus (ahora "cuarentañeros"), sus hijos y el resto de sanestebaños disfrutarán con estos miuras, a la vez que desean, desde la Peña Don Garrafus felices fiestas.