La coral Villa de San Esteban celebró el pasado día 22 la quinta edición del concurso de calabazas, una original propuesta que permite elegir las calabazas de mayor tamaño así como las más originales que se presentan en la localidad y que convierten este producto de otoño en una exhibición festiva.
El jardín de las Antiguas Escuelas se convirtió en un pequeño huerto, donde los concursantes fueron llevando las calabazas que participaban a concurso tanto en la categoría de tamaño, que llegaban cargadas en palets, así como desarrollando sus montajes para participar en la categoría de originalidad.
El premio “A la más grande y gorda” fue para Antonio Cerrada y Pedro Alonso con un ejemplar de 228 kilos, relegando a un segundo premio a José Luis y Clara, de Alcozar.
En cuanto a la mejor presentación: el primer premio fue para MariPaz Larren para una pareja de calabazas vestidas con traje regional, en un guiño al Aires de Dulzaina que se celebra el próximo fin de semana, mientras que el segundo fue para Cristina Izquierdo que hizo un payaso con tres calabazas.
Cabe destacar también la alta participación infantil en el concurso de presentación, así como la asistencia de los más pequeños al taller infantil.
Un año más la coral ha vuelto a sorprender a todos los ribereños con este concurso con el que se inicia las celebraciones otoñales en torno a Halloween y que se ha convertido en un clásico en el calendario. Para esta ocasión las maestras de ceremonia, Jessica y Eva ñ, hicieron un guiño a las películas de Tim Burton.