Con más de un centenar de puestos, entre los que destacaron, como siempre, los locales, San Esteban de Gormaz regresó este fin de semana a uno de los momentos de mayor renombre de esta villa ribereña: la Edad Media, con la celebración de su XXIII Mercado Medieval, el más antiguo de la provincia de Soria y donde la seña de identidad es, como siempre, la participación de la población local, que además de vender sus productos, se viste de época para recrear entre la Puerta de Castilla y el Rivero y San Miguel, un escenario único de los siglos XI y XII.
Distintos rincones del casco histórico acogió durante este fin de semana, mercaderes, actores, artesanos, rituales mágicos, torneos y justas a caballo que en la zona del Sotillo reunieron a centenares de vecinos y turistas, así como ludotecas, títeres o granjas para los más pequeños, en zonas como la Placituela, pero también con talleres participativos junto a San Miguel, de aceites esenciales, jabón artesano, rastros o instrumentos medievales, así como exposiciones de armas, paneles de la vida diaria o manuscritos, junto con animales que recorren todo el mercado, algunos tan exóticos con las aves rapaces o los camellos.