Sin mujeres el medio rural se muere, eso lo saben en los pueblos pero a veces parece que se les olvida a las administraciones. Por eso nace Talent?, una propuesta abierta a intercambios con otros territorios rurales, protagonizado por mujeres emprendedoras del ámbito de actuación del grupo de acción local Tierras Sorianas del Cid, que busca generar una red no solo en la comarca, sino en otras tierras de la provincia y fuera de ella.
La primera cita tuvo lugar esta misma semana en un enclave único, el nuevo hotel Don Marcos que la emprendedora Silvia de Pedro ha abierto en Osma, con unas vistas únicas, a los pies del castillo oxomense.
El proyecto está incluido dentro de la Estrategia de Emprendimiento de la Mujer Rural en los ámbitos agrarios y agroalimentario de Castilla y León 2021-2023 de la Junta de Castilla y León, gracias al que se ha abierto en San Esteban de Gormaz el Punto de Apoyo a la Mujer Rural. Este punto de apoyo, como explica su responsable, María José Fernández, se articula en tres ejes: “ayudar a las mujeres a encontrar trabajo, ayudarlas a emprender y a darlas visibilidad”, calificando como “momento maravilloso” este encuentro que confían en que tenga continuidad.
En su primera cita lograron reunir a mujeres de distintos sectores como el turismo, la enología, el comercio, la sanidad, mezclando veteranas y novatas, con distintas trayectorias “vitales y distintas experiencias” para ofrecer “un abanico de actividades que tienen presente y futuro en el territorio y para recordar que “los estudios reconocen que la mujer fija población, allí donde hay mujeres los pueblos desaparecen”.
Pero aunque la mujer fija población, las emprendedoras que se dieron cita en este primer Talent reconocieron que “faltan cosas” y echan de menos servicios, más facilidades para conciliar, crear empresas o que haya menos papeleo, por eso, como reconoció Fernández “vamos a ser optimistas, pero hay que ser reivindicativas continuamente”.
El encuentro contó con la participación de Silvia de Pedro, del hotel Don Marcos de Osma; Sandra de Pablo, periodista de Cope Uxama de El Burgo; Marta Postigo, con viñedos en Zayas de Báscones; Ellen de Vries, de Bodegas Aranda de Vries de Ines; Alicia Marina, de la Clínica veterinaria burgense Marina del Valle; María Polo, de las piscifactoría de Vildé; Susanne Schmit, enóloga con viñedo en Langa de Duero y guía enoturística en Atauta; Eva Vicente, del hotel rural La casa de la abuela de Montejo de Tiermes y Gabriela Mantero de la tienda Amapola de San Esteban de Gormaz.
En sus peticiones ellas piden reducir el papeleo, bajar impuestos “estamos todo el día pagando impuestos y los precios suben”, que haya más empatía y que desde las administraciones “piensen que detrás de un expediente hay una persona con ilusión y ganas de trabajar” y les piden que vengan a Soria a ver a las empresas, no solo desde los despachos.
Durante el encuentro algunas como De Pedro explicaron que acaban de llegar y que aterrizan en el sector “tras dos años de lucha permanente, pero de soñar cada noche con algo nuevo” y lamenta que haya tantas piedras en el camino que requiere de personas “con carácter de lucha porque si no puede tirar la toalla y se pierden proyectos”, lamenta esta emprendedora. Frente a ella otras como Eva Vicente, de Montejo de Tiermes, ya lleva años trabajando en el sector turístico y ha visto como hace años costaba que los vecinos entendieran “que podamos vivir de un plato típico o una fiesta popular”, algo que los turistas buscan por su autenticidad. Este rincón de la Sierra Pela es, para Eva “un sitio excepcional para vivir” y su casa rural mantiene el encanto de un pueblo, con una cocina que ha adaptado a la actualidad la gastronomía tradicional. Surge también el problema de la falta de relevo generacional, cómo la hostelería impide desarrollar otras actividades y ahora están en un impass de pensar si amplían una nueva planta o mantienen lo actual, cuando se recuperen de los daños económicos de la pandemia.
En el mundo del vino, Ellen de Vries ha apostado por un proyecto de bodega ecológica con vino natural buscando maridar lo tradicional con lo contemporáneo, apostando por una creatividad que considera que “puedes levantar cualquier proyecto si eres luchadora y creativa”. Sabe que “mis viñas están contentas porque en vez de herbicidas reciben infusiones”, admirando unas cepas centenarias y apostando por lo rural, al margen de si es hombre o mujer “porque yo creo en las personas”, afirma esta holandesa que llegó a la Ribera como la alemana Susanne Schmit, que desde Munich ha llegado a los viñedos que compró su padre en Langa de Duero para hacer un proyecto enológico, mientras da a conocer otro proyecto único, como guía de las bodegas Dominio de Atauta.
Otras apostaron por dar un cambio a su vida, como María Polo, que volvió a su raíz, ofreciendo “un trocito de Soria a quien quiera disfrutarlo” y manteniendo un espacio de respeto con el medio ambiente, en un lugar de libertad y aprendizaje que gusta tanto a mayores como a niños. O el caso de Gabriela, quien desde hace siete años mantiene su tienda de ropa en San Esteban, cuidando a su clientela y luchando contra internet y la venta online con la que es “imposible pelear” pero que combate gracias a su búsqueda de lo que sus clientes quieren y a aprender sus gustos para darles el mejor servicio.