Durante el pasado fin de semana, San Esteban de Gormaz se volvió a convertir en la capital de la música tradicional con una nueva edición del Festival Aires de Dulzaina.
Por suerte el domingo, la climatología fue favorable para poder disfrutar de una de las joyas de esta edición: las torres humanas de Algemesí (Valencia) que fueron realizando un pasacalles con distintas figuras y formaciones desde la calle Mayor, Placituela, hasta concluir su espectáculo en la Plaza Mayor, donde también se guardó un minuto de silencio por los fallecidos a causa de la DANA hace un año en Valencia, su tierra.
Un espectáculo de danza, fuerza, trabajo en equipo y colorido a través de sus ropas, que se iban explicando a lo largo de la actuación de La Nova Muixeranga d’Algemesí que que sirvió de cierre, junto con las Triguiñuelas que ofrecieron un divertido espectáculo infantil para los más pequeños.
Aunque en la jornada del sábado la lluvia deslució alguno de los actos, como el escenario abierto, no impidió que los músicos llegados de toda España demostraran su talento por plazas, bares y rincones durante todo el fin de semana. Además tampoco estropeó ni el pasacalles inicial, ni la comida y el certamen que tuvo lugar en la carpa, igual que el divertido concierto del grupo burgalés El Nido, que permitió acercarse hasta el folklore a un público más joven, con los que incluso se bajaron a bailar a los pies del escenario.
Además durante el festival se contó también con la participación del grupo Mayalde y, hasta el domingo, podrá disfrutarse en los bajos de la biblioteca municipal de una exposición de fotos de la historia del Festival.