Los responsables del restaurante Antonio de San Esteban de Gormaz, Juani y Vicente, conquistaron el domingo al público valenciano y a los turistas que se acercaron hasta la plaza de la Reina ayer para hacer largas colas delante de la TorreznoVan donde estos cocineros ofrecieron el mejor torrezno del mundo en una mañana soleada llena de color y fiesta.
Según explicaron desde restaurante Antonio, cocinaron no solo los 800 torreznos que ellos habían llevado, sino también aquellos con los que contaban la Casa de Soria en Valencia, causando una auténtica sensación y de hecho empezaron a servir torreznos a las 11 de la mañana y finalizaron más allá de las tres de la tarde, después de sacar de los fogones más de 1.000 torreznos.
A pesar del cansancio por tanto trabajo en ningún momento Juani y Vicente perdieron la sonrisa y de hecho salieron varias veces de la furgoneta torrencera para saludar a sorianos que no dudaron en acercase hasta la Plaza de la Reina aprovechando su visita a las Fallas para degustar un manjar que ya conocen en su casa, así estuvieron con gente de la capital, con turistas de San Esteban de Gormaz o Berlanga de Duero que no quisieron perderse este momento.
Desde Restaurante Antonio quieren agradecer tanto a la Marca de Garantía Torrezno de Soria que les ha acompañado estos días como a los responsables de la Casa de Soria en Valencia que les han cuidado, mimado y se han convertido en unos anfitriones de lujo que les llevaron por la noche a desfilar con ellos, les acompañaron y explicaron la mecánica de las fallas y les permitieron introducirse en este mundo de fiesta valenciana.
Antes de viajar reconocían que siempre habían querido ir a las fallas, pero el trabajo de la hostería en un día como el del padre hacía que en muchas ocasiones lo hubieran tenido que posponer, así esta ocasión pudieron no solo viajar, sino ofrecer a cientos de turistas y valencianos una muestra de un gran producto gourmet, nada menos que el mejor torrezno del mundo.
La presencia de los ganadores del concurso del mejor torrezno del mundo y el atractivo del producto soriano permitió que incluso este manjar rivalizara en protagonismo con las propias fallas y que la gente inmortalizara la escena para disfrutar de una comida que cada día cobra más renombre internacionalmente.
Y todo ello ha sido posible además después de dejar en su casa, el restaurante Antonio, a sus trabajadores con un trabajo extra, porque además de seguir cocinando los torreznos más famosos del mundo, también mantenían el negocio abierto y han seguido dando durante el fin de semana el servicio de barra y restaurante, con tapas, raciones y menús.
Juani y Vicente están muy contentos pero la repercusión les ha “desbordado” hasta el punto de que les reconocen por las calles, como le pasó en Aranda de Duero cuando fue a un negocio a comprar. Pero son conscientes de que “el momento hay que aprovecharlo” y aunque saben que estas jornadas están siendo más duras son capaces de “aguantarlo”, porque como asegura Vicente “hemos vivido cosas peores y lo hemos superado”. Además las muestras de cariño y el reconocimiento por su trabajo que ha generado este premio les ha dado la energía y el empujón para seguir adelante y avanzan que en Madrid irán a Salón Gourmet, llegarán a Soria para ofrecer conferencias y está previsto también que acudan a Sevilla para mostrar el torrezno.