Desde las seis de la mañana, numerosos vecinos de San Esteban de Gormaz se reunieron el domingo en el casco histórico para cubrir con serrín y sal unos dibujos que componían grandes alfombras florales que decoraban las calles de la villa ribereña en homenaje al Corpus Christi y a los niños de Primera Comunión.
Desde la gran forma sagrada a los pies del Rivero, donde se celebró la Eucaristía y de donde partió la procesión con los más pequeños, amenizada por la banda de música Compases del Duero, fueron observando el trabajo realizado por los niños de 5º y 6º de Primaria, la asociación Coral Villa de San Esteban, el Huracán, Amigos de las bodegas y el Castillo, corporación municipal, padres de los niños de Primera Comunión o vecinos que, un año más, han cumplido con esta tradición que llegó hace unos años a la localidad y que sirve de regalo para los más pequeños.
Formas sagradas, racimos, el castillo de la localidad, motivos geométricos, círculos concéntricos, el escudo del Ayuntamiento, flores, cálices, cruces, el nombre de los niños protagonistas de la jornada y decoración geométrica llenaron de color un centro histórico que ayer se transformó, creando una parada en el corazón de la localidad, donde se instaló al altar al que rindieron pleitesía en la mitad de la procesión hasta la parroquia, donde concluyeron los actos religiosos.