En 2019 la asociación de peñas inició una primavera yeyé, en aquella ocasión centrada en los años 60, y que tras dos años de sequía por la pandemia volvió a llenar de diversión las calles de la localidad.
A pesar de que una fuerte granizada obligó a retrasar los actos , no impidió las ganas de volver a tomar las calles, disfrutar de la música de la charanga y ataviarse como auténticos ochenteros.
Pelos punkie, chandal de táctel, pelos cardados, iconos de la movidad madrileña, los heavies más radicales o aquella moda que llegaba a una España en libertad, con Naranjito como uno de los iconos de una década, llenaros los disfraces de unos peñistas y vecinos que disfrutaron de la verbena de tarde y de la noche y de la comida organizada por la asociación de peñas.
Una vez más, la localidad ribereña ha vuelto de mostrar su implicación y alta participación en los actos que se desarrollan en la localidad y desde la asociación han vuelto a conseguir que sus vecinos tengan un nuevo motivo de excusa, junto con las fiestas y el Día de las Peñas, para salir a calles y bares para disfrutar de fiesta, música, diversión y compañerismo.