Después de cinco días de diversión, música y entretenimiento, vecinos y peñistas despidieron el domingo 11 las fiestas patronales de San Esteban de Gormaz que desde el día 7 se estuvieron celebrando en honor a la Virgen del Rivero y al Santo Cristo de la Buena Dicha, con caldereta, espectáculo de luces y tamborrada.
Pero la jornada había comenzado con música, en concreto con la ofrecida por el grupo Mariachi Zacateca que fueron los protagonistas del espectáculo musical que sirvió como homenaje al sanestebeño ausente, aunque en esta ocasión sin contar con ningún paisano ribereño emigrado a tierras mejicanas. Tras el vermú en el que la charanga Salmonete Band no dudó en entonar algunas canciones por bares de la localidad, los vecinos descansaron en sus casas o peñas, antes de comenzar la última tarde festiva que sirvió de despedida.
El área de servicios fue la zona elegida para poner el broche de oro a estas esperadas con fiestas, con la caldereta popular, organizada por El Peso, con la colaboración de todas las peñas que fueron las encargadas de pelar patatas, cebollas, hortalizas y de servir las distintas raciones. Como final la Salmonete Band ofreció su baile público e interpretó la última Rueda en la misma zona donde tuvo lugar el espectáculo de luz y sonido que sustituyó a los fuegos artificiales que habitualmente despedían estas fiestas.
Los actos se completaron con la rotura de la hora, una tamborrada que congrega a vecinos previa a la última verbena nocturna, anoche a cargo de la orquesta La Resistencia.