El COVID ha robado muchas cosas a todos los sorianos y también a los vecinos de la comarca de San Esteban de Gormaz que desde hace más de un siglo, cada uno de mayo se reunían en torno al manto de la Virgen del Rivero para celebrar la Concordia mariana.
El sábado, entre medidas de seguridad y protocolo sanitario lo volvieron a hacer, aunque de diferente manera, pero quizás aprovechando para cambiar las rogativas y en vez de pedir agua para los campos, rogar que la pandemia desaparezca y puedan volver a retomar su vida normal.
El escenario elegido no podía ser otro que el templo románico que alberga a la patrona de San Esteban de Gormaz y la talla mariana a la que veneran más de 30 pueblos de la zona, la iglesia de Nuestra Señora del Rivero y allí, sobre el altar, la imagen lucía sus mejores galas desde su camarín, mirando a unos fieles que ayer se mostraban emocionados incluso antes del inicio de la ceremonia litúrgica, porque las campanas del templo volvieron a sonar, otra vez, después de 20 meses.
Y es que la última vez que sonaron llamando a la Eucaristía fue en la celebración de las fiestas patronales de 2019 (sin contar con el repique de campanas que tanto la parroquia de la localidad como el Rivero hicieron sonar el pasado 31 de marzo para reivindicar la importancia de luchar por la España Vaciada).
Desde entonces no ha vuelto a abrir al culto, pero ayer, como cada año impar, el templo volvió a acoger esta ceremonia religiosa entre las cruces procesionales de los pueblos de la comarca que, motivadas por la pandemia, no procesionaron hasta la parroquia como era habitual, sino que se limitaron a apoyarse en los muros del edificio románico.
Un templo que siempre se queda pequeño para las ceremonias importantes de la localidad y que ayer, con un tercio del aforo únicamente disponible mostraba una doble imagen, por un lado la desolación de un templo prácticamente vacío y por otro la esperanza de que la “normalidad” vuelva a asentarse en los ritos, costumbres y tradiciones de la localidad y la comarca. Por suerte, la Coral Villa de San Esteban supo, desde el coro, cubrir de solemnidad este acto, con sus voces poniendo a flor de piel los sentimientos emocionados de los devotos de la Virgen del Rivero.
No hubo encuentro oficial entre los representantes de los pueblos hermanados por esta Concordia, ni procesión posterior, ni comida de hermandad, muchos cambios para un rito que incluso un día llenó la Plaza Mayor de la villa ribereña con motivo de la coronación canónica de la Virgen.
Pero ayer, después de 20 meses de no celebración en el templo, después de no haber podido celebrar en el 2020 la Concordia, ni las comuniones, ni bodas, ni las fiestas, ni el Corpus, ni el mes de mayo, puso un hilo de esperanza en retomar la vida de antes del 13 de marzo de 2019.
La fiesta de la Concordia a la Virgen del Rivero se remonta al siglo XVI, cuando se realizaba rogativas a la Virgen del Rivero para que lloviese. San Esteban de Gormaz, que tradicionalmente ha sido cabecera de Comarca, celebra desde hace más de 100 años esta festividad con la finalidad de estrechar vínculos entre todos los pueblos integrantes de la misma, que supone renovar anualmente las relaciones existentes entre los participantes.
En el año 2009, coincidiendo con el centenario de la fiesta, la Virgen del Rivero salió de su camarín, circunstancia que solo ha ocurrido con motivo de años marianos, peticiones y rogativas o en las obras de consolidación del templo durante el año 1998. Lo hizo para participar en la ceremonia religiosa que se vivió en la Plaza Mayor, con motivo de la coronación canóniga de la Virgen.
Los pueblos que integran la Concordia son: Alcozar, Alcubilla del Marqués, Aldea de San Esteban, Atauta, Berzosa, Bocigas de Perales, Fuentecambrón, Inés, Matanza de Soria, Miño de San Esteban, Morcuera, Olmillos, Pedraja de San Esteban, Peñalba de San Esteban, Piquera de San Esteban, Quintanas Rubias de Abajo, Quintanas Rubias de Arriba, Quintanilla de Tres Barrios, Rejas de San Esteban, Soto de San Esteban, Torraño, Torremocha de Ayllón, Valdanzo, Velilla de San Esteban, Villálvaro, Zayas de Bascones, Zayas de Torre, Zayuelas.