La Coral Villa de San Esteban es una de las formaciones musicales que ha querido sumarse a lanzar sus canciones a las redes sociales, ayudados por la tecnología y gracias al trabajo de montaje que llevó a cabo su directora, Jessica Redondo Fresno, interpretando la canción La torre de mi pueblo e invitando a que en breve puedan volver a estar todos juntos entonándola en vivo y en directo. A Jessica se le ocurrió la idea cuando vio que había una similar en internet y después se sumó el Orfeón Donostiarra y no quiso que su grupo se quedara al margen, y así apostó por una pieza “que se ha convertido en un referente de la Coral” y de hecho siempre que realizan cualquier salida o encuentro es de las canciones clave en su repertorio interno, recordando a Elías Romero, primer director de la Coral y encargado de enseñar esta pieza. Además, como señala Redondo, “el texto que tiene es muy propio” y por eso emociona aún más cuando se escucha.
Es una de las pocas cosas que pueden hacer musicalmente, porque mantener un ensayo online, a través de ordenador o móvil, es muy complicado cuando se trata de una coral, como explica la directora de la Coral sanestebeña, y porque además “no todos tienen acceso a estas tecnologías”, recordando que la formación vocálica ribereña está compuesta por gente de distintas edades. Pero además, aunque la tecnología permite grabarse, las aplicaciones para el ensayo coral que ofrece internet, “tampoco me convencen”, haciendo referencia a que pueden tener retardo y que además, en el caso de los ensayos de la coral, es importante estar con alguien al lado y no en casa solo. Porque para eso, los miembros de la Coral ya cuentan con un CD con sus voces grabadas, algo que permite “ganar algo de trabajo”, pero que precisa de unir el resto de las voces.
Poder disfrutar de la grabación que han compartido a través del Facebook de la Coral Villa de San Esteban y de las redes sociales es muy sencillo, basta con dar un click, pero llegar a tener la canción editada y montada supone muchísimo trabajo, “una locura”, explica la directora de la coral reconociendo que no tiene nociones de edición y que son horas delante del ordenador. Aunque ese esfuerzo vale la pena por el resultado final, que ha sido del agrado de los cantantes, que no han dudado incluso en ponerlo reiteradamente.
Ahora, Jessica trabaja en otra edición, el montaje de Los peques del Gospel que confía en tener listo para este puente escolar que comienza mañana y en una segunda pieza, Nabucco, de la Coral, más compleja, que intentará que ve la luz para el día de la Concordia, en que solían actuar.
Será un bálsamo para esta ausencia, “echamos mucho de menos”, recordando que suspendieron los ensayos una semana antes del estado de alarma y consciente de que será de lo último en volver a autorizarse.