Apenas ha comenzado el verano y los incendios ya han iniciado el calendario, aunque afortunadamente no ha habido que lamentar daños personales, en el siniestro producido en la tarde del pasado 25 de junio en la localidad de Morcuera, una pedanía de San Esteban de Gormaz.
A las 15:30 de la tarde se recibía un aviso de incendio en la localidad y en ese momento se activaban las alarmas y desde el parque de bomberos de San Esteban de Gormaz y El Burgo de Osma comenzaban a subir cinco bomberos (dos profesionales y tres voluntarios) con tres vehículos temiendo que el fuego afectara a toda la nave agrícola donde habitualmente hay alta concentración de combustible.
Al llegar al lugar de los hechos, los bomberos observaron que el incendio estaba en el interior y que los propietarios de la nave, que estaban en la zona, no habían abierto la puerta, por lo que el fuego pudo ser sofocado rápidamente, ya que estaba muy concentrado.
Tras la llegada de los efectivos se procedió a acceder al interior para sofocar el fuego, evitando que las llamas se extendieran y por tanto los daños se incrementaran.
Aunque todavía están abiertas las investigaciones todo apunta a que los propietarios habían realizado en la mañana de ayer labores de mantenimiento en los tractores y el fuego podría haberse ocasionado en una de las baterías de uno de los tractores, que ha quedado calcinado, al igual que diversos materiales de labranza.
Con la llegada de los efectivos de los parques de bomberos se ha controlado el fuego, han sacado el humo de la nave, que ha quedado teñida de negro en su interior y han sacado el vehículo incendiado al exterior de la instalación, pudiendo sofocar el fuego rápidamente.
Afortunadamente los daños han sido menos de lo esperado inicialmente, aunque a unos días del inicio de la cosecha, hace que la campaña comience en negativo para los afectados por el incendio.
Por otro lado, además del fuego, la lluvia también fue protagonista de la tarde de ayer y sobre las cinco de la tarde una fuerte granizada afectó a la localidad de San Esteban de Gormaz, con piedras de diversa consideración que provocó distintos daños en las calles y en viviendas, donde quedaron apedreadas las piscinas de verano que ya habían instalado en algunos hogares y que forma parte del temporal que estos días está cruzando la Península.
Hace unas semanas, el granizo también se cebó con la zona agrícola de Olmilos e Ines, en el municipio sanestebeño, y con la Vega del Ucero en la comarca burgense.