Ha sido un verano raro, ahora que el mal tiempo se ha instalado en la comarca de la Ribera y prácticamente ha adelantado ligeramente el calendario otoñal en lo climatológico, se despide también un mes de agosto donde habitualmente no cesaban las actividades culturales y la música se adueñaba de conciertos estivales, verbenas y espectáculos.
La música quiso ser protagonista del verano de San Esteban de Gormaz y así la banda de música Compases del Duero ofreció su única actuación estival también a cielo abierto, en el aparcamiento del polideportivo de la localidad, donde se podía controlar el aforo y las medidas de seguridad y donde el público acudió después de haber recogido previamente su entrada, para controlar el número de espectadores que, a la caída del sol, quisieron compartir la música con los miembros de la banda.
Para este concierto, dirigido por Jessica Redondo Fresno, contaron con la colaboración del Ayuntamiento de la localidad, así como el puesto de Cruz Roja sanestebeño y los agentes de la Guardia Civil, también de la localidad.
En este caso optaron por un clásico del repertorio, que suele ser del agrado de los espectadores de la localidad y bajo el nombre A ritmo de pasodoble, ofrecieron su espectáculo musical en el que llevan ensayando desde que la nueva normalidad permitió retomar cierta actividad cultural, con sus ensayos en el local de las Escuelas Viejas.
Ha sido un conciertos instrumentales, pero los vecinos han echado de menos este verano la oferta cultural de otras formaciones, como la Villa de San Esteban, de la localidad ribereña, que no han contado con conciertos, al igual que Color Gospel, la formación musical de San Esteban que actúa en verano-
Por otro lado, en San Esteban de Gormaz, el concierto de la banda de música fue la única actividad cultural de la localidad, después de que el Ayuntamiento decidiera suspender su verano cultural como medida de prevención.