· Habitantes censados: 252 · Altitud: 915 metros · Gentilicio: villalvarinos · Foro: Entrar en el foro de Villálvaro · Industria: trigo, cebada,
centeno, avena; girasol; remolacha, alfalfa. Ganadería lanar y una nave de
porcino. |
![]() ![]() (fotografía de Juani Delgado cedida a Castromoro) |
En fiestas enraman las casas de todos los vecinos con
ramas de fresno; antes sólo a las mozas, adornadas con guindas. El baile
típico es La Rueda. Pingaban el mayo. Las Mozas del Santísimo eran las
encargadas de pedir en Cuaresma En la víspera de Todos los Santos corrían
dos ovejas por todo el pueblo y después se las merendaban, junto con la
caza conseguida ese día. En las bodas daban el painazgo, aquí llamado
bacalada. Por navidad un zarragón, con el bastón adornado de monedas de
dos reales con el agujerito en medio, recorría el pueblo. Sacar la
costumbre era pagar el piso; también pagaban las entradas a vecino y
mozo..
· Guiso típico: caldereta de machorra.
Generalidades
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En Villálvaro se conserva la iglesia de San Mamés y la ermita de San Pedro. También perduran las ruinas de la ermita de la Virgen de Las Lagunas; este edificio fue de dos pueblos: de Zayas de Báscones y de Villálvaro; ahora la imagen la veneran a tiempo igual, los dos pueblos. Restos de habitación en "Las Lagunas". Escuela: Centro Rural Agrupado "Coto Redondo" que engloba las escuelas de Villálvaro, Alcubilla de Avellaneda, Fuentearmegil, Guijosa, Zayas de Torre y Zayuelas. Pequeña empresa dedicada a montaje de piezas pequeñas para coches. Panadería. Entidad bancaria. Bar. Carnicería. |
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Noticias de Villálvaro
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Para
realizar esta sección se ha utilizado buena parte del libro «Soria
Pueblo a Pueblo», de Mª Isabel y Mª Luisa Goig Soler. En él, con
algo de primor femenino, las hermanas Goig Soler se han acercado a los
diminutos y dispersos pueblos buscando en ellos no la gran
estadística sino el latir aldeano, recogiendo las cosas que dan
lustre y distinción a tanta aldea y villorrio: aquí algún
chascarrillo, allí viejos romances o leyendas, acullá recetas o
sucedidos. Basta cotejar la extensión dedicada a cada núcleo para
constatar que no se han primado los lugares comunes sino que, con
frecuencia, el lugarejo más inopinado ocupa más espacio que la
cabecera de comarca.